El sueño de un buen amigo, el alivio para muchos, el placer del paseo para todos, la senda que se construyó para unir la intersección de ruta 22 con ruta 6 y el puente de paso córdoba, una obra que favorece el desarrollo de paseos en bicicleta o a pie, un trayecto muy transitado en épocas estivales que hacía muy complicado y peligroso el viaje de los 10 km que nos separan del acceso a la zona ribereña.
Ahora se puede gozar realmente del aire y el sol, del contacto con la naturaleza y las plantaciones de frutales características de nuestro valle, el viaje que permite también el acceso a la zona de bardas, costeras con el Rio Negro y que nos pone en contacto con un reservorio inmenso de restos fósiles que alguna vez poblaron la patagonia.
Alli se concentran los cultores del deporte, corredores, caminantes, senderistas, ciclistas y motociclistas aunque también los que solo se proponen gozar del paisaje, del aire libre y de unos buenos mates con las deliciosas tortas fritas de las vecinas del barrio, muy visionarias ellas y que se suelen instalar a la vera del camino para ofrecer sus productos indispensable para amenizar las tardes cálidas de este otoño.
Un buen motivo para poner en movimiento las piernas y el espíritu de aventura recorriendo esta ruta los fines de semana y darle al corazón una razón para latir con más fuerza y en beneficio de la salud toda, felicidades a los que se prenden al desafío.
Gracias a Mario Alvarez por su idea de construir este camino alternativo y seguro, gracias por supuesto a los que llevaron a la concreción esta genialidad, nos vemos ahi.