Hoy cumple sus años Ernesto, una curva en el sendero lo espera para avisarle, «estas en edad de jubilarte campeón!!», pero el no mira al costado, como siempre su postura adusta apunta al camino, erguido sobre los pedales y la espalda hinchada por el viento, no se dejará vencer jamás, no le afloja en la subida y ahora menos, en bajada.
Los años no han pasado para el, sigue siendo el mismo aborigen del 2005, aquel que nos impulsara a correr en montaña, el que no supo de dolores ni quejas, aquel del famoso aliento, «un pique hasta la llegada», el que nos hizo dormir en el suelo, para aprender, dijo luego y el del consejo mas loco «elejí una mochila y seguila».
Que locura linda fue conocerte, amigo, entrenador y guía espiritual, a casi veinte años de aquella epopeya de Huinganco aun te seguimos admirando, que si estas para jubilarte?, ni en broma Ernesto, ni en broma, seguí adelante maestro, aquí todos te alentamos al costado del sendero.