Un dia cualquiera, un saludo, una presencia esperada, mi nieto Mateo esta de visita, trae entre sus útiles un par de pocas palabras, es que no solemos hacer un culto del diálogo entre un abuelo y su nieto, mas bien algunas pocas frases ocasionales.
Yo creo que me basta, aunque no estoy seguro que el se conforme con tan poco, es mas lo que hacemos por los dos que lo que podamos decirnos mutuamente.
El me hace sentir que soy alguien importante para el y yo a su vez, siento que el es una parte muy grande de mi corazón, es el reflejo de aquellos años de mi infancia que compartí con mi abuelo y tantas cosas que aprendí de el sin siquiera proponérmelo.
El conocimiento, la constancia, la responsabilidad, el sacrificio, el esfuerzo, el buen y sano alimento, el silencio, el aire libre, el paisaje, la montaña.
Tal vez alguna de ellas sea, a su vez, mi herencia para el, por ahora el sabe que estaré dispuesto a mucho mas de lo que le doy, seguramente.
Cuando le comenté de este proyecto fotográfico, me mostró tener algo guardado para mi y es esta foto, para demostrarme que algo de mi anda por ahi también, entre sus genes.